jueves, 19 de mayo de 2011

Relación Universidad-Empresa III

Nombre: Diana Marcela Rojas Giraldo
Código: 0626103
Lectura: “La empresa como cliente y propiciador de los servicios educativos de la universidad”
Autores: Jorge Luis Herrera (26 de Julio de 2006)

Objetivo General:
El texto pretende mostrar como el empleo de los centros de trabajo como entornos de aprendizaje permite ligar la experiencia laboral con la enseñanza académica y que la experiencia laboral puede ser motivante para los estudiantes, ya que les permite implementar en la vida real todo lo que aprenden académicamente. Sin embargo se pueden apreciar enormes vacío a nivel global, en cuanto a los egresados universitarios, ya que muy poca veces se les permite realizar estos trabajos aplicativos que les enseña y les facilita el conocimiento e interpretación de lo que aprende y una mejor relación con el entorno social en el que están insertos.(Chavarria. Y Borell. 2002, Pág. 1)

Objetivos Específicos:
Hoy está universalmente generalizada la concepción que en la formación de profesionales universitarios, los estudiantes se deben formar en el trabajo y no solo para el trabajo, en un proceso educativo donde él juega el papel principal, para el logro de la calidad  requerida del graduado.
La preocupación por la calidad de los estudios arranca de la idea de que los estudiantes de nivel superior de un país forman parte de la riqueza de ese país, son bienes del más alto valor para toda la sociedad, por decirlo así, dado los roles que al graduarse están llamados a desempeñar en el seno de la misma. Entonces, es de interés público asegurar la calidad de los estudiantes. Incluso en el futuro, las universidades van a ser juzgadas o evaluadas más por la calidad de sus alumnos que por la calidad de sus profesores, como consecuencia del énfasis que hoy día se pone en los procesos de aprendizaje más que en los de enseñanza... (Tunnermann, 1996, Pág. 66). 

Ideas Principales:

Es de gran importancia que los estudiantes de una universidad apliquen su conocimiento y lo aprendido en el medio real, a través del tiempo que se encuentran en la universidad, ya que solo así, podrán aprender a cabalidad lo que es el mundo real.
Las empresas también están llamadas a colaborar y a participar dentro de dichas actividades, ya que es un proceso gana-gana, en donde los estudiantes se benefician por medio de la aplicación y el reforzamiento de su conocimiento y las empresas pueden adquirir herramientas útiles e ideas que les permitan mejorar gracias a los aportes y conocimientos por parte de los estudiantes.
Un egresado universitario transmite al medio social donde se inserte la calidad de su formación, que es el producto de la calidad del proceso docente, la calidad del egresado dependerá de la que acredita a la universidad.  
Los estudiantes universitarios deben formarse desde los primeros años en la solución de problemas reales o simulados a los de la problemática profesional; en desarrollar habilidades prácticas y estimular la lógica del pensamiento; en la utilización de la ciencia para resolver dichos problemas.  

Resumen:
Las insuficiencias en la formación profesional de los graduados universitarios para enfrentar con calidad sus funciones en las empresas en las que deben desarrollar su vida laboral se derivan, fundamentalmente, de las debilidades de una relación universidad – empresa que pueda cumplir con eficiencia y eficacia este cometido, que contribuya  con los recursos básicos necesarios en el desarrollo de las práctica investigativo – laborales que ejecutan los estudiantes en las empresas y a su vez se beneficien mutuamente en el marco de esta relación.
Pese al significado del papel del estudiante en el proceso docente - educativo en las universidades y de la influencia que en su formación tiene la actividad laboral, no se ha logrado uniformidad en considerar a la actividad laboral como componente de ese proceso. En los planes de estudio, el tiempo dedicado a este componente del currículo no sigue una regularidad en las carreras, más bien hay una concepción anárquica y empírica. No obstante, la educación superior ha ido ganando terreno en la formación en el trabajo de sus estudiantes, encontrándose que en muchos países, aunque el tiempo que se dedica a la actividad laboral y las formas de hacerlo son aún insuficientes, esta concepción constituye ya una realidad.
Entre los principios que sustentan una adecuada política educacional se encuentra la participación de toda la sociedad en la educación, lo que se concreta en que la educación es una tarea de todos. Toda organización económica, política, social o de masas, participa apoyando el sistema educacional en todos los niveles (Vela, 2000, Pág. 14).  
La calidad del egresado dependerá de la que acredita a la universidad.  
Hoy se manejan muchas definiciones y criterios de calidad para acreditar a la universidad, a la carrera, disciplina, etc.; manejándose para ello diferentes conjuntos de conceptos, denominados dimensiones, componentes, o con otras nomenclaturas, entre estos se encuentran la disponibilidad de los recursos: Las limitaciones de recursos de las universidades para cumplir con su principal cometido social, son una problemática de actualidad, sobre todo en los países del tercer mundo. Dentro de las mayores limitaciones actuales, están los llamados recursos básicos:  
Recursos Humanos
Recursos Materiales
Recursos de Información
Los patrones de calidad de los recursos humanos del país deben ser, al menos, similares al de sus competidores comerciales.
Se presenta entonces una disyuntiva ante la universidad, por un lado, la necesidad social de egresar profesionales de elevada calidad, y por otro, la carencia de recursos para lograr tal fin. Debido a esto, la sociedad recibe a un profesional no completamente apto para ejercer las funciones que debe asumir. La empresa, con razón, recibirá con desagrado al egresado y así se lo hará saber a la universidad. 
Dentro de las teorías establecidas para sentar las bases de las relaciones que se establecen entre las universidades y las empresas, en la mayoría de los países del mundo actual, algunos autores (Huberman y Levinson, 1988, Pág. 61 - 69) resumen dos:  
·         Teoría de la Transferencia de Conocimientos: establece los diferentes momentos en las relaciones, desde la producción del conocimiento por la universidad, hasta llevar su uso a los consumidores (la empresa). Una descripción ilustrativa de esta teoría la dan CORNELLA (2001, INTERNET) y FORBES (2001, INTERNET)... La universidad produce y comercializa conocimientos, las empresas son clientes... 
·         Teoría Interinstitucional: Establece que un acuerdo interinstitucional debe beneficiar a la universidad y al centro de inserción por igual, mejorando la práctica laboral, la capacidad institucional, el status y poder de los participantes, así como las conexiones interinstitucionales. 
Por otro lado, en la literatura aparecen varios modelos de relación entre lab universidad y los centros de práctica laboral:  
·         Modelo de yuxtaposición: Se aprende observando  e imitando. Le corresponde al estudiante en formación establecer las conexiones entre la teoría y la práctica. En este modelo, la práctica laboral es el elemento curricular más importante (ZEICHNER, 1980, Pág. 45 - 55). Características:  
·         Modelo de consonancia: Implica una relación entre la universidad y el centro laboral que garantice que la labor en éste, esté en consonancia con lo que se proporciona en la universidad. Los profesionales de los centros (mentores) reciben una formación en práctica de supervisión. El mentor (en el centro laboral) y el tutor (en la universidad) tienen perspectivas y lenguaje común. 
·         Modelo de disonancia crítica: Ver con otros ojos. Promueve en los profesionales en formación el desarrollo de una actitud crítica en las prácticas laborales, las cuales se convierten en una ocasión para indagar en diferentes dimensiones curriculares, organizativas, sociales. (MARCELO y ESTEBARANZ, 1998, Pág. 97 - 120).
·         Modelo de resonancia colaborativa: La formación como problema y responsabilidad compartida. Presupone la existencia de un ambiente y una cultura de colaboración entre los miembros de ambas instituciones, a través de la realización de proyectos conjuntos, en los que los profesionales en formación pueden ocasionalmente participar. La relación no se establece solo para el desarrollo de las prácticas, sino que pretende abarcar proyectos de investigación e innovación. (Op. Cit.)
Los contenidos que aporta la empresa a la formación profesional, de acuerdo con DE PABLO (1994, Pág. 13 – 39),
1.    La socialización en el mundo del trabajo, que les permite: Aprender a conducirse en un medio social diferente (empresa) al conocido (universidad), asimilar los valores y las normas sociales que rigen en el centro laboral, asimilar la disciplina del trabajo y las relaciones laborales (asistencia, puntualidad, etc.) y pasar de las relaciones igualitarias y hasta protectoras y paternalista de la escuela, a la exigencia más estricta de sus capacidades.
2.     El encauzamiento hacia un futuro empleo en el centro de práctica, lo cual resulta motivante, dado que muchos jóvenes consiguen empleo en el centro donde han realizado práctica y que por su desempeño, han sido solicitados al graduarse.
3.    La formación técnico – profesional, que resulta la contribución más pobre, debido a insuficiencias de la empresa, tales como: La asignación de tareas sencillas, rutinarias y repetitivas, no asignar a las personas más capaces para atender a los jóvenes, No existe planificación ni organización del proceso formativo en la empresa (no tiene una concepción pedagógica), La falta de una programación conjunta entre la empresa y el centro escolar, lo que no contribuye a articular la práctica en la empresa con los contenidos teórico – tecnológicos del plan de estudios.
Por otro lado, la práctica en la empresa permite:
·       La ejecución por parte de los estudiantes de tareas laborales reales.
·       Entrar en contacto con nuevas tecnologías desconocidas por ellos, adquiriendo conocimientos teóricos no ofrecidos en el centro de estudios.

Regularidades del modelo de relación universidad – empresa:  
1.      La relación dinamiza las unidades dialécticas de estudio – trabajo como base de la educación cubana, y ciencia – tecnología entre la universidad (donde tiene su esencia la ciencia, donde ésta se crea y divulga) y la empresa (donde tiene su esencia la tecnología, donde se aplica el conocimiento científico), que es la dialéctica necesaria para la relación invención - innovación.  
2.      La generación de problemas profesionales laborales reales en la empresa, factibles de solucionar a través del trabajo científico de estudiantes y profesionales de ambas instituciones, es la base y punto de partida de la relación mutua. En esta relación la categoría problema tiene el papel principal, y en el trabajo en la búsqueda de soluciones por los estudiantes, se objetiviza el énfasis en lo educativo del proceso formativo que genera esta relación.  
3.      Concepción de la formación, con calidad, de los profesionales como una tarea y responsabilidad compartida entre la universidad y la empresa, que incluye la diversificación del financiamiento en la formación de los profesionales.  
4.      La relación es abarcadora de la trilogía pregrado – adiestramiento – especialidad y da seguimiento a la misma en la formación del profesional.  
5.      La relación entre la universidad y la empresa para la formación de los profesionales debe ser ajena a la concepción meramente mercantil, se fundamenta en el carácter humanista del proyecto social. Se apoya en la idea de la formación del hombre como ser social e integral y no lo concibe como una mercancía más.
6.      El establecimiento de la relación prioriza la existencia de problemas profesionales laborales reales, complejos y multivariados en la empresa, cuya solución requiera de la integración de estudiantes de diferentes carreras y años en el trabajo investigativo de integración interdisciplinar.  
7.      La relación se fundamenta en el concepto de propiciar que todos los sujetos de la empresa (profesionales, técnicos y obreros) se superen, a la vez que enseñan a los estudiantes y profesores de la universidad, y que estos contribuyan a esta superación, a la vez que aprenden en el contexto de la empresa. La autopreparación, como componente curricular, juega el rol principal.  
8.      Dinamiza el desarrollo de todos los procesos universitarios en la empresa.

Características de la relación universidad – empresa:  
·         La unión ciencia - tecnología como dialéctica de la unidad  invención - innovación
·         Interdisciplinariedad en la solución de problemas, con los métodos de la ciencia
·         Diversificación del financiamiento de los procesos
·         Existencia de beneficio mutuo interinstitucional.
·         Relaciones de igualdad y de trato mutuamente colaborativo
·         Estabilidad de los implicados, coordinador capaz: líder, enérgico, comprometido.
·         Estimulación de los sujetos implicados, por incentivos (materiales, morales).
·         Tener la formación del estudiante como problema y responsabilidad compartida.
·         La relación debe ser abarcadora: no solo de las prácticas, sino de proyectos de superación, investigación e innovación.
·         El acuerdo de colaboración debe superar los problemas estructurales (propios de instituciones que son diferentes en propósitos, roles, estructuras, procedimientos y cultura), actitudinales (motivados por las preconcepciones de los sujetos implicados por cada parte), personales y conceptuales (sobre los modelos de aprendizaje y de relación teoría – práctica). 
Conclusiones:
·         La formación investigativo - laboral de los estudiantes universitarios es hoy insatisfactoria. No se alcanzan los niveles de habilidades, hábitos, valores, convicciones y capacidades que demanda la sociedad de sus egresados universitarios, lo que se inserta en una problemática de nivel internacional.  
·         El análisis de la realidad actual de la formación investigativo - laboral de los estudiantes universitarios, indica que es un proceso formativo que no tiene un basamento teórico científicamente fundamentado en sus especificidades didácticas, sino que históricamente se han establecido premisas esencialmente empíricas deducidas de conceptos pedagógicos muy generales, y que se diferencian de modo notable entre diferentes carreras, territorios y universidades.
·         El proceso docente - educativo dirigido a la formación investigativo - laboral de los estudiantes universitarios en las unidades docentes posee componentes que lo hacen específico y diferente, tiene un reflejo mediatizado por el entorno donde se desarrolla (la empresa) y por ello posee ligaduras que solo pueden manejarse a través de una relación universidad - empresa modelada con estos fines.

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